
El destino de las flores
es mirar la luna de lejos,
mientras escuchan en silencio
lo que cuentan sus anhelos.
No quedarse solas en la noche
y buscar la luz del día,
notareis que la brisa os saluda
con una suave caricia.
Ya comienza la primavera.
Todo es color y alegría,
las mariposas vuelan contentas
y con ellas llegan mis caricias.
Son las flores del almendro
las que recuerdan lo vivido,
en cada noche de marzo
junto a tus versos de niño.
Te abrazaban mis palabras
mientras mis ojos observabas,
y era en ese instante
cuando los relojes paraban.
Quizás el destino de las flores
sea mirar desde lejos,
y escuchar mis susurros
que te dicen lo que siento.
Belén Sánchez Sánchez©
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