Átame a tu deseo.
poséeme,
te doy mi sumisión.
Déjame posarme entre tus manos,
esas manos dispuestas.
Realiza tus deseos,
hazme sentir la pasión.
Déjame sentirte,
saber que soy tuya.
Déjame volar contigo a ese lugar
donde sólo tú sabes ir.
Guía nuestro vuelo y acaríciame.
Déjame amarte como nadie jamás te amó,
en este momento,
en que yo soy tu niña,
y tú mi Amo y Señor.
Belén Sánchez Sánchez ©
2 comentarios:
Bonitos versos en un sentimiento total de entrega y amor.
Un abrazo.
Así es Rafael.
Te cambio el abrazo por unos besines de los míos jajajaja.
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