viernes, 21 de junio de 2013

Latentes...

Latentes…

Con el paso del tiempo
siento las vibraciones
que dejas en mí,
en el latir,
en tu mirar.

De silencios llenas mi rincón
y tu eco permanece en mí.

Callado amor que alberga pasiones
y solo al escribir
laten permanentes en mí.

Tus pasos me llevan a descubrir,
entre los sonidos,
tu melodía
que quiere estallar,
que quiere salir
como lava de un volcán.

Belén Sánchez Sánchez ©

6 comentarios:

Rafael dijo...

Entonces esos latidos son sentimientos que piden romper el silencio y buscar la luz y el amor.
Un abrazo en la noche.

Belén dijo...

Gracias por tu visión del poema.
Otro abrazo para ti.

Miguel Álvarez dijo...

A mi me ha parecido super erótico Belen, mil gracias por este poema

Jean-Luc D´Etcheverry dijo...

Perezosamente
dibujaba caricias con mis dedos
como quien recorre las orillas de los ríos
Con ellos, se pierde mi mirada
en los senderos de tus piernas
donde gotas de agua, cristalinas
tales arroyos de aguas frescas
desaguan en los labios de tu sexo
Asomo mis labios al corto sendero
y escucho
susurros de aguas, a mis oídos
gemidos entrecortados de placer
mi cuerpo
el tuyo
mi boca
tus labios
y dueña de ti y de tus propios deseos
eres mujer entregada
jadeante
sumisa
que se sabe ser la más amada
Agarré tu pelo con mis manos
para liberar tu boca de la almohada
y oír los profundos gemidos
de tu boca abierta
de mujer amada
Y caigo sobre ti
desplomando mi cuerpo sobre tu espalda
e es pasión
sentimiento profundo
mundo
vaivén de tus pechos agitados
ya loca y desvalida
te tiemblan los brazos y las manos
que resbalan sobre las sábanas
desplomando tu cuerpo definitivamente vencido
solo por aire sostenido
levemente elevado aún por tus rodillas
tu, como una esclava entregada a la adoración del dios que te poseía
sientes un fuego en el pecho
y en el vientre sensaciones tan extrañas
como si el mismo mundo se acabara en tus entrañas.

Belén dijo...

Gracias Miguel a ti por pasarte y dejar tu opinión.

Saludinos desde Asturias.

Belén dijo...

Gracias por compartir este poema que describe perfectamente la entrega de dos personas.

Besines Unai.