y pongo la balanza de mi alma en frío.
Quiero sentirme especial como cada día
aunque no lo consiga.
Solo pido que me guardes una caricia, un beso
y tus pupilas,
para no perder el paso.
Que en esta noche oscura
quiero curar mis dudas
y que estas piedras se las lleve el río.
Mientras tanto hablo con mi silencio
que no es más que gritos al aire,
que nadie escucha,
y se los lleva el viento.
©Belén Sánchez Sánchez
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