Hoy hace ya un año,
que te fuiste de mí,
como esa flor temprana
que brota en primavera
suave, sencilla y sincera.
Una flor que te cubrió de amor y esperanza
calmando tu piel que clamaba
por recibir el beso que calmara tus ansias,
y por tener el lecho en tus brazos,
que me acunara, hasta que llegase el alba.
Mientras, sin darme cuenta, la puerta se cerraba
y me quedaba dentro en un jardín
lleno de muchísimas flores de ensueño
que con su perfume me embriagaban
de día y de noche.
...Aún sigo encerrada en ese jardín
tan especial dentro de tu alma;
por eso sigo regando las flores que un día
con amor y cariño tú depositabas.
Ya vuelve a ser primavera
y las rosas crecen altas, ¡muy altas!
como queriendo alcanzar
en esta mágica noche, a la luna plateada.
Quizás quieren decirle
que te haga llegar mi mensaje,
ese que siempre te alegra y te calma,
y que no es más que mis besos
llenos de cariño y ternura,
¡porque que salen del fondo del alma!
Belén Sánchez Sánchez ©